.Sin metáfora me muero
en este día soleado
sintiéndome extrañado
por convulsión que me aqueja
una inquietud que me deja
escribirles de mi estado.
De mi estado de temblor
porque mi cuerpo y mis manos
y mis dedos que están sanos
tiemblan extraño y no entiendo
si acaso me estoy muriendo
en poesía y versos vanos.
Compensando con Fernet
al Cinzano —pues me falta
el Campari que me encanta—,
tomé un coctel de pastillas
y sentado aquí en mi silla
les vuelco el alma que canta.
Que canta desde mi ser
describiéndole estos hechos
en que apelo a mis pertrechos
para poder mejorar
y mi vida continuar
de aliento y alma desechos.
Si piensan diagnosticar
porqué les escribo así
no entienden mi frenesí
de describir el instante
pues ya me encuentro campante
y hasta creo que hoy nací.
Digo nací porque ahora
por efecto del brebaje
sigo ya con mi bagaje
de escrito, amor y poesía
y por eso es que escribía
estas estrofas que traje.
Orlando F. Menéndez
