domingo, 14 de septiembre de 2008

TORMENTA

  • TORMENTA


    Despiadada la tormenta arremetía
    y crujiendo los cimientos de madera
    me acurruco con el miedo en la catrera
    en las sombras de temores que sentía.

    El torrente de aguacero que arreciaba
    tan violento y agrediéndome con saña
    con el frío lastimándome la entraña
    y Morfeo —criminal— no me soltaba...


Orlando F. Menéndez
14/09/2008 21:17

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