Por bella, por graciosa y por jovial
tu risa, tu importancia y coqueteo
observo y recuerdo que te veo
meciéndote en el suave andar sensual.
Transpongo con permiso tu portal
con soles y con lunas de deseo
te aprieto y al oído te floreo
en playas y con labios gusto a sal.
Cayendo de tu mano ese cristal
de copa que vaciada sin rodeo
libera tus amores en sedal
de coctel, de vermouth y del mareo
sonriendo pues saciada tan cabal
me abrazas complacida,... en el suelo.
Orlando Francisco Menéndez
30/11/2008, 11:30 (GMT-03:00)
Querido Orlando:
ResponderEliminar¡Qué hermoso soneto!!!!! cada vez más me quedo extaciada de tus poemas, gracias...entro a tu página y no quiero salir, ¡felicidades!
Un abrazo fuerte,
María