El otoño que esperaba silencioso
primavera con veranos ya perdida
se desliza infiltrándose en la vida
recordándonos el tiempo caluroso.
Con las hojas deshojadas de cariños
nuestro libro y sus apuntes amarillos
aunque el tiempo desluciera tantos brillos
hoy renacen más dorados, nuestros niños.
Y te pienso y me desgarra de a jirones
el silencio de mi alma con tus voces
que no logro disipar con mis canciones.
De mi sed y de mi hambre no conoces
ni a mis llantos, mis congojas y emociones
porque sólo me sonrío haciendo poses.
primavera con veranos ya perdida
se desliza infiltrándose en la vida
recordándonos el tiempo caluroso.
Con las hojas deshojadas de cariños
nuestro libro y sus apuntes amarillos
aunque el tiempo desluciera tantos brillos
hoy renacen más dorados, nuestros niños.
Y te pienso y me desgarra de a jirones
el silencio de mi alma con tus voces
que no logro disipar con mis canciones.
De mi sed y de mi hambre no conoces
ni a mis llantos, mis congojas y emociones
porque sólo me sonrío haciendo poses.
Orlando Francisco Menéndez
22/03/2009 14:50
22/03/2009 14:50
-Orlando says:
ResponderEliminargracias. Sí, cuando una poesía fluye con métrica y rima aduiere una suavidad que permite beberla sin asperezas... que se ingiere de inmediato.... que se cuela dentro del alma del lector.-
Estoy muy de acuerdo contigo...
y lo mejor de todo es que tú logras hacer eso!
Qué bonita poesía la que se cuela a mi alma cuando te leo (:
Saludos!