viernes, 28 de mayo de 2010

LECHUZA - (relato)


Lechuza titubeó sobre el caldero... Aunque el brebaje estaba casi preparado no lograba tranquilizarse pues no había completado su embrujo.

El borboteo burbujeante del caldo, y el vapor que impregnaba su cuarto del rancio olor a plumas húmedas de lechuzas, le recordó el apodo por el que se referían a ella…

—“Lechuza”… ¿por qué me dirán así? —pensó frunciendo el entrecejo. Y se quedó un instante apenas meditando y enseguida dobló su cabeza y continuó revolviendo.

Mientras giraba y giraba el cucharón, sobre la superficie hirviendo se reflejaba trémulamente la imagen de su finada abuela que, sonriéndole burlonamente, le gritaba:

—¡Agrégale más tomillo pues también lo necesitarás para las heridas de tu estúpido corazón!
—¡Pero es un maleficio! —Respondió Lechuza.
—¡¿Es que no ves que tú también te lo estás aspirando?!...

. . . . . . . . .

Orlando Francisco Menéndez
28/05/2010 20:10 (GMT-03:00)

1 comentario:

  1. Wow real mente muy bueno el relato! me encanto leerlo, gracias por compartirlo... amigo un gusto visitarte y saludarte, Te dejo un beso y un saludo grande, q estes muy bien Hasta Pronto.

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