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— ¿Acaso no lo entiendes?
Si usaras empatía y comprendieras que yo también vivo momentos adversos, sabrías esperar. Es muy sencillo:
La diferencia de códigos en la comunicación, es directamente proporcional a los sentimientos adversos de los momentos vivenciales de las partes.
Como no es posible modificarlos, debe recurrirse a desfasar los tiempos.
La extemporaneidad concordada para postergar el encuentro puede evitar la eclosión de desesperados paroxismos que producen los sincronismos en dichos estados.
Pero, como el saber esperar hasta el tiempo oportuno, resulta imposible en los estados de desesperación, inexorablemente llega el absurdamente innecesario fin de la relación.
Es lamentable pero muy sencillo.
Es,… matemáticamente psicológico. —
Orlando Francisco Menéndez
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Muy bonito lo que expresas ..en tu..cuento ...Al fin solo es un cuento mas ...!!
ResponderEliminarSaludos ...poeta .
Margott
El tiempo que me llevó leerlo fue inversamente proporcional al placer provocado.
ResponderEliminarLo bueno si breve...
Me encantó!
Saludos
Margott: Gracias y un cariño.
ResponderEliminarLeny,... Me sorprendió gratamente tu comentario. Muchas gracias.
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